domingo, 13 de noviembre de 2016

El manejo efectivo de la inteligencia cultural para el líder educativo

Por:  Heriberto Rodríguez Adorno

            La educación vanguardista requiere de nuevos enfoques y estrategias que garanticen la inclusión como elemento fundamental para lograr un ser humano capaz de responder asertivamente a su entorno social.  En la función social radica la responsabilidad de atender con efectividad la diversidad cultural que ha ido creciendo aceleradamente en los ambientes educativos.  En ese sentido, se hace necesario reflexionar el rol de cada sistema educativo, escuela, educador y líder escolar en vías de lograr un quehacer educativo inclusivo.  Sobre el particular, Rodríguez (2004) plantea que “la amplia variedad de alumnos, estilos y ritmos de aprendizaje, diferentes niveles de intereses y motivaciones han puesto de manifiesto la necesidad de repensar la escuela tanto desde aspectos organizativos como curriculares”.  (p. 21)  Evidentemente, los constantes cambios sociales inciden dramáticamente en los sistemas educativos y se necesitan estrategias que contribuyan a enfrentarlos eficazmente.
            El rol del líder educativo es fundamental en la aspiración de cada contexto escolar de lograr una educación de calidad.  Por ende, a través de este trabajo se presenta la importancia de ostentar una inteligencia cultural que permita trabajar efectivamente con la diversidad existente en cada institución educativa.  De igual manera, se aborda, desde la perspectiva del exponente, cuál es el manejo efectivo de los componentes de la inteligencia cultural para el líder educativo.  Sin dudas, los retos que enfrentan los entornos escolares respecto a la diversidad escolar requieren de componentes educativos comprometidos y dedicados a salvaguardar la educación sin ningún tipo de discriminación.  Asimismo, el exponente presentará tres estrategias en los procesos de liderazgo que permitan trabajar el impacto que la diversidad ejerce en las instituciones educativas.
            El manejo efectivo de los componentes de la inteligencia cultural es esencial para lograr una educación vanguardista.  En ese sentido, el rol del líder educativo es determinante para fomentar un ambiente inclusivo en la institución escolar.  Por ende, se hace imperante conocer algunos de los componentes de la inteligencia cultural para concretar todo plan estratégico que contribuya a un mejor aprovechamiento académico.  En ese aspecto, el líder educativo actual debe poseer la capacidad y las habilidades necesarias para adaptarse y liderar eficazmente un entorno escolar que presente como característica, la diversidad.  En ese contexto, Las Heras y Teen (2010) definen inteligencia cultural como “la capacidad de entender a otros, de hacerse entender y de entender el modo adecuado de colaborar junto a personas de culturas diferentes”.  (p. 30)  Por su parte, Livermore (2012) plantea que la inteligencia cultural es “la capacidad para funcionar con eficacia en cualquier nacional, étnica y organizativa”.  (p. 3)
            En efecto, es indispensable que el líder educativo ostente una inteligencia cultural que le permita llevar a cabo su labor exitosamente cuando se enfrente a contextos escolares diversos.  Por lo tanto, es fundamental aplicar distintos componentes de la inteligencia cultural para lograr una escuela inclusiva.  En primer lugar, es necesario que el líder educativo promueva una sensibilidad de comprensión hacia los que forman parte del entorno escolar y presentan características culturales diferentes.  De igual manera, la aplicación de una comunicación efectiva como componente de la inteligencia cultural, provee el entendimiento entre todos los componentes escolares y contribuye a lograr las metas institucionales en un ambiente de armonía, respeto y tolerancia.  Asimismo, el estilo de liderazgo es un componente básico de la inteligencia cultural.  Sin dudas, el líder educativo debe liderar la institución escolar enmarcado en los más altos estándares éticos.  Más aún, debe promover una toma de decisiones democrática y participativa que permita crear un clima organizacional pertinente a todos los actores educativos.
            Para trabajar con el impacto de la diversidad en un centro escolar se presentan tres estrategias que todo líder educativo puede implantar desde los procesos de liderazgo.  En primer lugar, es necesario lograr la adaptabilidad curricular a las necesidades particulares de la institución educativa.  En ese contexto, Poblete (2003) plantea que “…lo que hace una escuela plural y democrática es abrirse institucional, organizativa y curricularmente hacia las diversas formas culturales y de socialización que caracterizan a sus estudiantes, docentes y el entorno donde su ubica…”.  (p. 186)  Cabe señalar, que cada institución educativa debe procurar el establecimiento de nuevos enfoques curriculares que sean culturalmente pertinentes al alumnado.  Cónsono con los planteamientos sobre el currículo y la importancia de su adaptación a la realidad de la escuela, Duk y Loren (2010) exponen que “…para el diseño y puesta en marcha de los procesos educativos, el currículum debe ser concebido como un instrumento para asegurar la igualdad de oportunidades”.  (p. 188)
            La segunda estrategia es la creación de un grupo multidisciplinario en la institución que procure garantizar un proceso educativo inclusivo.  En ese contexto, este equipo debe estar compuesto por el director escolar, el trabajador social, orientador u otro personal de apoyo y un miembro de la comunidad.  Esta estrategia va dirigida a establecer una planificación que guíe el desarrollo profesional del recurso docente sobre la inclusión en el aula.  Asimismo, atenderá las deficiencias en el aprovechamiento académico de estudiantes por razones culturales y reforzará el manejo pedagógico.  Dicha atención estará enmarcada en la solución de este dilema académico a través de la integración de especialistas profesionales en distintas áreas, el contacto directo con los encargados de los estudiantes, el seguimiento con los docentes, entre otros.  Además, este equipo multidisciplinario fomentará distintas actividades que provean espacio para la integración de todos los componentes escolares.
            Por otra parte, la tercera estrategia desde de perspectiva de los procesos de liderazgo para el manejo efectivo de un ambiente educativo diverso, va dirigida a promover una actitud de cambio en el docente.  Evidentemente, la relación alumno-maestro constituye el eje central de todo sistema educativo.  Por ende, es indispensable que el docente ostente una actitud de cambio ante las nuevas tendencias sociales que influyen en la institución a la que pertenecen.  En ese aspecto, Acosta (2000) establece claramente que “el maestro, como agente de cambio constructivo, tiene la responsabilidad de dirigir los esfuerzos del sistema hacia el logro de un aprendizaje eficaz en los estudiantes”.  (p. 88)  Ante esa realidad, el líder educativo debe garantizar un proceso de supervisión efectivo dirigido a ampliar las habilidades, capacidades y herramientas del proceso de enseñanza en los docentes.  Por lo tanto, debe llevar a cabo un estudio de necesidades minucioso sobre las debilidades que presentan los maestros en las distintas áreas académicas.  A su vez, debe complementarse con un plan de trabajo detallado que recoja un amplio proceso de desarrollo profesional que contribuya a un proceso de enseñanza y aprendizaje inclusivo.
            Ciertamente, impulsar las estrategias de manejo efectivo de los componentes de la inteligencia cultural como líder educativo de un centro escolar requiere un compromiso inquebrantable con la educación.  En esencia, el estilo de liderazgo es primordial para aunar esfuerzos y garantizar un ambiente inclusivo en la institución.  En ese sentido, el clima organizacional debe estar cimentado en un proceso participativo en el que todos los componentes se involucren en las decisiones de la escuela.  Asimismo, el líder educativo debe envolverse en un continuo desarrollo profesional que le permita conocer, comprender y actuar eficazmente ante las constantes influencias que ejerce el contexto social en la institución.  De igual manera, su labor debe estar enmarcada en los valores de integridad, justicia, respeto, tolerancia e igualdad.  Además, es indispensable articular una visión inclusiva que brinde dirección a la escuela y posteriormente promoverla para crear pertinencia en todos los componentes educativos.
            Finalmente, a modo de reflexión, toda institución educativa debe procurar un proceso de enseñanza y aprendizaje inclusivo.  En ese aspecto, la labor y el compromiso genuino del líder educativo es determinante para garantizar una educación de calidad.  La buena disposición del líder en atender un entorno escolar diverso debe estar promovida por la garantía de lograr un ser humano integral y responsivo a las exigencias del contexto social.  Sobre el particular, Tuleja (2014) plantea que el desarrollo de la competencia intercultural para beneficio de los estudiantes debe pasar del simple hecho de tener el conocimiento hacia lograr una adecuada atención sobre lo que afecta el comportamientoAsimismo, un ambiente educativo inclusivo posee como elementos claves una visión institucional respaldada por todos los componentes.  En consecuencia, se involucra activamente un líder educativo con la capacidad y el liderazgo para fomentar un clima participativo y una planificación estratégica que establezca las metas y objetivos educacionales.

Referencias

Acosta, J.  (2000).  Modelos, enfoques y estrategias de supervisión educativa.  San Juan, PR:  Publicaciones Yuquiyú.

Duk, C.  & Loren, C.  (2010).  Flexibilización del currículum para atender la diversidad.
Revista Internacional de Educación para la Justicia Social.  4(1).  187-210.  Recuperado de http://www.rinace.net/rlei/numeros/vol4-num1/art9.pdf

Las Heras, M.  & Teen, Y.  (2010).  Inteligencia cultural para el líder del futuro.  Revista de
Antiguos Alumnos.  119.  28-30.  Recuperado de  http://www.iese.edu/research/pdfs/art-1883.pdf

Livermore, D.  (2012).  Liderar con inteligencia cultural:  El nuevo secreto para el éxito.
Nashville, TN:  Grupo Nelson.

Poblete, R.  (2003).  Educación Intercultural en la Escuela de Hoy: reformas y desafíos para
su implementación.  Revista Internacional de Educación para la Justicia Social.  3(2).  181-200.  Recuperado de http://www.rinace.net/rlei/numeros/vol3-num2/art11.pdf

Rodríguez, R.  (2004).  Atención a la diversidad cultural en la escuela.  Propuestas de
intervención socioeducativa.  Educación y futuro:  revista de investigación aplicada y experiencias educativas.  10.  21-30.  Recuperado de https://dialnet.unirioja.es/buscar/documentos?querysDismax.DOCUMENTAL_TODO=Atenci%C3%B3n+a+la+diversidad+cultural+en+la+escuela.++Propuestas+de+intervenci%C3%B3n+socioeducativa

Tuleja, E.  (2014).  Developing cultural intelligence for global leadership through
mindfulness.  Journal of Teaching in International Business.  25(1).  5-24.  Recuperado de https://web-b-ebscohost-com.nuc.idm.oclc.org/ehost/pdfviewer/pdfviewer?sid=aa33f02b-dd3f-444c-9c6c-26b4048a1f8d%40sessionmgr101&vid=1&hid=102


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