domingo, 27 de agosto de 2017

Implicaciones Administrativas y Pedagógicas en la Educación a Distancia

Por Heriberto Rodríguez Adorno

Introducción
            El contexto social está inmerso en contantes procesos de cambios que han influenciado dramáticamente la cotidianidad del ser humano.  De hecho, la educación vanguardista requiere de nuevos enfoques, estrategias y métodos que contribuyan a lograr un ser humano capaz de responder asertivamente a ese entorno social.  Cabe destacar que, en la función social educativa radica la responsabilidad de atender con efectividad las necesidades de un alumnado inmerso en un mundo dominado por la globalización.  Los intereses de los alumnos, el ritmo de aprendizaje, los variados estilos, sus diferencias de intereses y motivaciones son elementos que presentan la necesidad de repensar el escenario educativo desde distintos aspectos, tanto organizativo como curriculares (Rodríguez, 2004). 
La educación supone el desarrollo de una cultura receptiva a los cambios sociales y con la voluntad y determinación para optimizar el proceso de enseñanza y aprendizaje.  Los escenarios educativos necesitan el desarrollo de una actividad que sea congruente con el entorno social para que se constituya una verdadera transmisión de conocimientos y valores sociales (Unceta, 2008).  En ese mismo aspecto, los cambios generados por la tecnología han influenciado en el ámbito educativo, generando nuevos enfoques y modelos educacionales.  Por lo cual, la educación a distancia ha ido desarrollándose aceleradamente en las últimas décadas supliendo una necesidad educativa.  Según Simonson, Smaldino, Albright y Zvacek en Schlosser y Simonson (2006), la educación a distancia es un proceso educativo formal que contiene varios aspectos, entre los que se destacan:  el estudiante y el docente están separados físicamente; la comunicación es interactiva; y los medios tecnológicos son utilizados para conectar aprendices, investigadores e instructores.  Sin embargo, el proceso instruccional que se lleva a cabo a través de este enfoque educativo debe reunir distintos elementos que puntualizan una educación de calidad.  En ese sentido, este trabajo contiene un análisis crítico sobre distintos aspectos de la educación a distancia, sus implicaciones para la sociedad contemporánea y los elementos necesarios para garantizar una educación de calidad.  El estudio abarcará aspectos relevantes sobre el crecimiento de la educación a distancia y la formación del docente; la elaboración de programas, desarrollo de contenidos y las implicaciones en la educación a distancia.
Crecimiento de la Educación a Distancia y la Formación del Docente
La proliferación de programas de estudios a distancia en los últimos años refleja el nivel de inmersión que han tenido las tecnologías de información y comunicación en la educación.  Sin embargo, no es menos cierto que, aún la educación tradicional mantiene un arraigo en el contexto social.  En este aspecto, Oyeleke, Olugbenga, Oluwayemi y Sunday (2015) exponen que actualmente se desconoce si el aprendizaje a distancia sustituirá la educación tradicional.  De igual manera, los autores plantean la dificultad de establecer qué modelo educativo (tradicional o a distancia) genera mejores resultados.  Ciertamente, es importante replantearse cuán efectivo pudiera ser cada enfoque, tradicional y a distancia, ante los constantes cambios del contexto social.  Sin dudas, no se debe perder de perspectiva que el alumnado actual supone de nuevas estrategias educativas que suplan su necesidad de aprendizaje.  No obstante, esto no quiere decir que la educación tradicional está imposibilitada de lograr una educación de calidad.  De igual manera, se hace necesario establecer que la educación a distancia pretende utilizar los adelantos tecnológicos para canalizar adecuadamente la necesidad de tiempo, espacio y accesibilidad que pudiera presentar el alumnado actual.
            Además, el artículo de Oyeleke et al. (2015) presenta varios aspectos fundamentales sobre la educación a distancia.  En primera instancia, establece cuán importante son las funciones del docente en este modelo educativo destacando las destrezas tecnológicas, pedagógicas y sociales.  En adición, los autores enfatizan que dichas capacidades del docente en la educación a distancia se convierten en un elemento fundamental que permiten que el alumno lleve a cabo una transición adecuada de la educación tradicional al aprendizaje a distancia.  Por ende, es determinante un proceso continuo de formación del docente para potenciar y maximizar un proceso educativo inclusivo y de calidad.  Cónsono con este planteamiento, Torres (2014) establece que “la capacitación de la facultad que enseña en línea es uno de los aspectos más importantes de cualquier programa a distancia”.  (p. 130)  El docente se convierte en un componente crítico para la calidad del programa o curso a distancia y su impacto hacia la participación del estudiante se refleja en un aprendizaje efectivo, el desempeño eficaz de los objetivos, las calificaciones del curso y la satisfacción del propio alumno (Lorenzetti, 2013).
            Ante los retos que enfrenta el instructor en los programas a distancia, es importante resaltar cuán efectivo debería ser su continua formación dirigida a lograr una calidad educativa.  Sobre el particular, Oyeleke et al. (2015) plantean que es fundamental comprender las teorías de aprendizaje pertinentes y la capacidad de identificar los estilos de aprendizaje de los alumnos para evitar colocar en riesgo la calidad del proceso enseñanza y aprendizaje.  Por consiguiente, el alumnado de la educación a distancia necesita de un facilitador (instructor) que brinde apertura a sus conocimientos, habilidades, necesidades, expectativas, dificultades y la disposición de tiempo (Ballester, 2013).  De igual manera, Jerónimo (2003) establece lo siguiente:
“Se considera que la comprensión de los sucesos individuales y colectivos que participan en los procesos de aprender y enseñar harán posible que el docente y el alumno se constituyan en un sujeto pedagógico activo, que contribuya y participe en los procesos de aprendizaje individual y colectivo”.  (p. 11)
Elaboración de Programas de Educación a Distancia
            Por otra parte, Oyeleke et al. (2015) enfatizan en la importancia de comprender varios aspectos esenciales para todo programa educativo a distancia.  Los autores plantean que la ausencia de una verdadera comprensión de las teorías de aprendizaje pertinentes, la incapacidad para identificar estilos de aprendizaje en los alumnos y los pobres diseños instruccionales limita la calidad del proceso de enseñanza y aprendizaje a distancia.  En esa dirección, puntualizan que el proceso de enseñanza es la interacción entre alumno e instructor, mientras que el aprendizaje es el resultado de esa interacción.  En consecuencia, se hace indispensable entender que la diferencia entre la educación a distancia y el modelo tradicional no es simplemente la manera en que los estudiantes adquieren conceptos, sino que la nueva concepción educativa utiliza las tecnologías de información y comunicación para llevar a cabo un aprendizaje colaborativo con sus pares y el facilitador (Sammons, 2003).
            La elaboración de programas o cursos a distancia requieren de distintos elementos importantes para sostener la calidad educativa.  Por tal motivo, Oyeleke et al. (2015) exponen que el diseño del contenido de un curso a distancia debe estar centrado en el alumno y las plataformas digitales deben ser de fácil utilidad y atractivas en su diseño.  Cónsono con los autores, Vigo, Gómez y Ábrejo (2015) establecen lo siguiente:
“El modo de uso de la herramienta mediadora y sus potencialidades determinan la capacidad de la plataforma, la cual deber ser diseñada desde la virtualidad, la accesibilidad y la usabilidad, y de igual forma debe estar soportada en metodologías óptimas para la enseñanza-aprendizaje enfocadas en el alumno como usuario activo y partícipe de la construcción de contenidos”.  (p. 52)
En esencia, las plataformas tecnológicas denominadas “Learning, Managment System” (LMS) son utilizadas para la enseñanza virtual.  En este aspecto, la comercialización de esta herramienta permite que ostente varios nombres y las instituciones educativas las utilizan de acuerdo a criterios económicos y la necesidad de su alumnado.  Para Oyeleke et al. (2015) el diseño de las LMS debe apoyar la gestión del tiempo y la colaboración en el aprendizaje entre alumnos.
Desarrollo de Contenidos en la Educación a Distancia
            Un dato significativo en la educación a distancia es el desarrollo de contenidos.  Cabe señalar que, la creación de contenidos en la educación a distancia requiere de la consideración de distintos factores esenciales para garantizar un proceso enseñanza y aprendizaje de calidad.  De acuerdo a Gorduño (2008), los factores recomendados deben girar en torno a:  1)  establecer los resultados de aprendizaje que se quiere lograr con los alumnos; 2)  el contenido debe dirigirse al desarrollo de estrategias que contribuyan al aprendizaje; 3)  identificar el conocimiento que sea vinculante al estudiante con su entorno social; y 4) la inclusión de métodos de evaluación.  Asimismo, Oyeleke et al. (2015) puntualizan que la planificación, las destrezas de pensamiento crítico y el acceso junto a la motivación son elementos fundamentales para la creación y desarrollo del contenido en la educación a distancia.  Indudablemente, un curso en línea debe proveer elementos importantes que propendan un aprendizaje efectivo.  Es importante la implantación de una excelente planificación que contenga los objetivos, los métodos de evaluación, los materiales que serán utilizados y se determine el método de interacción entre docente y estudiante.  A su vez, el desarrollo de contenido debe proveer el ambiente necesario que promueva el pensamiento crítico y contribuya a lograr una constante apertura para el aprendizaje.
La educación a distancia está respaldada por variados métodos de enseñanza.  Oyeleke et al. (2015) consideran importantes los siguientes métodos:  instrucción sincrónica; instrucción asincrónica; salón virtual; mensajería indirecta; materiales en línea; y reuniones presenciales a través de las plataformas.  Sin dudas, a través de estos métodos de enseñanza el programa o curso a distancia puede llevarse a cabo exitosamente siempre y cuando provean el ambiente para un verdadero aprendizaje.  Para Santoveña (2015), el escenario virtual es “…un entorno educativo flexible, intuitivo y amigable, donde los alumnos aprendan, compartan experiencias y conocimientos con el resto de la comunidad virtual a través de las distintas herramientas de comunicación, contenidos, evaluación y estudio que debe ofrecer”.  (p. 15)  La instrucción sincrónica se define como la transmisión de la información con presencia del docente y el alumno a través de distintos medios:  chats, videoconferencias, reuniones virtuales, entre otros.  Por su parte, en la instrucción asincrónica el docente y el alumno no coinciden y su interacción se basa en foros, correos electrónicos, videos previamente colocados en la plataforma y mensajería por texto.
Implicaciones de los Programas de Educación a Distancia
            Los programas de educación a distancia tienen distintas implicaciones tecnológicas y sociales que deben ser atendidas responsablemente.  En primer lugar, la habilidad del docente en el uso y manejo de la tecnología es fundamental para lograr las metas educacionales propuestas.  De igual manera, las instituciones que desarrollen programas de educación virtual requieren de una planificación financiera que les permita llevar a cabo el desarrollo de esa nueva concepción educativa.  Asimismo, se necesitan objetivos institucionales que guíen el proceso de implantación, desarrollo y sostenibilidad del programa a distancia.  En ese sentido, Oyeleke et al. (2015) plantean que es indispensable un entrenamiento inicial en el uso de la tecnología dirigido al docente y a los alumnos como herramienta de aprendizaje en línea y una enseñanza efectiva.  Los autores, a su vez, puntualizan que se necesita un proceso de financiación para la adquisición de tecnología, personal de apoyo y mano de obra en el establecimiento de programas a distancia.  En términos de las implicaciones sociales, el artículo sostiene que el entorno del aprendizaje virtual se caracteriza por la diversidad entre los estudiantes que participan y requiere que los instructores posean la capacidad de comprender este elemento para garantizar una excelente interacción social.
Conclusión
            Evidentemente, la educación a distancia se ha proliferado aceleradamente.  El fenómeno de la globalización ha contribuido a una marcada influencia de las tecnologías de información y comunicación en el ámbito educativo.  Además, la realidad en la cotidianidad del ser humano manifiesta la necesidad de estructurar nuevos enfoques educativos.  Por ende, se hace imperante la creación de ambientes de aprendizaje virtuales que respondan a las necesidades del alumnado actual.  Sin embargo, es necesario resaltar que los programas a distancia deben estar fundamentados en modelos educacionales cónsonos con los objetivos proyectados por el escenario educativo. 
Además, se requiere conocer de antemano las implicaciones tecnológicas y sociales que trae un programa a distancia en el entorno educativo.  Cabe destacar que, los ambientes virtuales a distancia permiten un mayor acceso educativo a través de la integración de las nuevas tecnologías de información y comunicación.  A su vez, facilita el proceso de aprendizaje con alternativas innovadoras y pertinentes al alumnado actual; y la formación educativa se incrementa a través de un continuo desarrollo profesional a tono con la tendencia tecnológica.
            Finalmente, la educación a distancia apuesta a que el docente contribuya efectivamente a lograr un ambiente educativo inclusivo y participativo junto al estudiante.  Por lo cual, es importante que el instructor virtual sostenga un constante desarrollo profesional que le permita construir un verdadero ambiente de aprendizaje en el que se fomente el pensamiento crítico.  De igual manera, el contenido del programa a distancia debe estar centrado en el alumno.  Para lograrlo eficazmente, se necesita una planificación efectiva que reconozca las metas educativas e integre elementos esenciales que garanticen un proceso de enseñanza y aprendizaje de calidad.  Los escenarios educativos actuales apuestan a la educación virtual como alternativa efectiva de contrarrestar las situaciones como la distancia, tiempo, accesibilidad, entre otros, que presentan los estudiantes actuales.  Por lo tanto, es incorrecto plantear que el propósito de la educación a distancia es sustituir a la educación tradicional.  En efecto, no se trata de una competencia entre dos concepciones educativas, por el contrario, cada enfoque pretende atender unas necesidades particulares del alumnado y ambos tienen como elemento de dirección construir verdaderas comunidades de aprendizaje y desarrollar un ser humano capaz de responder asertivamente a su entorno social.

           


Referencias
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            Nacional de Formación a Distancia del Personal Docente”.  EduSol, 13(45), 1-12.
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