jueves, 31 de diciembre de 2015

El Líder educativo y los principios éticos para una educación exitosa

Por:  Heriberto Rodríguez Adorno

           La educación abarca el ejercicio de la función social para la formación humana.  Las organizaciones educativas deben aspirar no sólo al desarrollo del conocimiento del ser humano sino atender su formación integral como persona para que pueda desenvolverse exitosamente (Prieto, Zambrano & Martínez, 2007).  Por ende, los valores son ineludibles para una sociedad equitativa y justa tales como el respeto, la democracia, la tolerancia, el civismo y la solidaridad.  Los entornos educativos son focos esenciales para promover la transformación ética en el alumno.  En ese sentido, Prieto, Zambrano & Martínez (2007) plantean que el líder educativo debe fomentar ese aprendizaje social de valores a través de su institución educativa.
            Para todo líder educativo representa un gran reto el desarrollo de seres humanos que promulguen los más altos estándares morales y éticos.  Por tal razón, es indispensable que conozca y domine los principios éticos en el escenario educativo.  El fortalecimiento de la ética personal en los administradores educativos representa lograr una educación exitosa.  El líder educativo debe mantener:  una responsabilidad individual consigo mismo; responsabilidad familiar-escuela con los suyos y con los que forman parte de su diario; responsabilidad social a través del respeto a la vida y garantizar el orden; responsabilidad en el lugar de trabajo con su asistencia, puntualidad y deberes; y responsabilidad administrativa con el presupuesto y las finanzas de la institución.  De igual manera, se necesita en los entornos escolares un compromiso de desarrollo de las capacidades éticas en el alumno.  Niño, et al. (1998) exponen que uno de los objetivos de la educación ética y moral requiere de un trabajo permanente que haga conscientes a todos los participantes de criterios, normas y actitudes que promuevan la convivencia y permitan el desarrollo de propósitos comunes e individuales. 
El deber moral del líder educativo debe estar enmarcado en el respeto de los principios de la ética.  En ese sentido, es fundamental educar en la comprensión de los cambios y comprender que la educación debe proveer un proceso de adaptación ante las nuevas condiciones que enfrenta el mundo (Rodríguez, 2011).  De igual manera, el líder educativo debe crear un ambiente participativo y democrático para que los docentes reconozcan la importancia de promover una educación respaldada por los más altos estándares éticos.  Además, es necesario la contribución de los padres en el desarrollo integral de sus hijos como ciudadanos.  Por tal razón, el entorno escolar debe ser inclusivo e integrar actividades, talleres, seminarios dirigidos a promover la ética en la vida diaria.
El modelaje moral y ético es el aspecto más significativo para ejercer liderato en un centro escolar.  El líder educativo debe ser consistente entre sus palabras y sus acciones para mantener un liderazgo confiable y de credibilidad.  Los principios éticos para los educadores se respetan cuando el líder educativo:  garantiza un proceso de toma de decisiones participativo; mantiene un alto compromiso con los procesos administrativos y fiscales de la institución; cree en el mejoramiento profesional de los docentes; acerca a la comunidad al quehacer educativo; promueve una relación efectiva con los padres de los estudiantes; y modela valores morales a través de sus ejecutorias en la institución y en todo lo que realiza.  Además, el líder educativo conserva y modela acciones fundamentales de la ética a través de las virtudes de la integridad, respeto, diligencia, honestidad, honradez, veracidad, benevolencia y la lealtad.  Por ende, el liderazgo ético forma líderes éticos que generan la transformación social y una mejor calidad de vida.


Referencias
Niño, J., Rodríguez, A., Chillán, Y., Vargas, S., Gallo, R.,…Sánchez, Y.  (1998). 
Lineamientos curriculares para el área de ética y valores humanos.  Orientaciones
para la formulación de los currículos en constitución política y democracia.  Organización de Estados Iberoamericanos.  Recuperado de
www.oei.es/valores2/boletin6.htm
Prieto, A., Zambrano, E., Martínez, M.  (2007).  Ética pública en las organizaciones
            educativas:  gerenciar para alcanzar el bien común.  ORBIS.  6.  48-67.
            Recuperado de http://www.revistaorbis.org.ve/pdf/6/6Art3.pdf
Rodríguez, E.  (2011).  Educación, ética y democracia.  Organización de Estados
            Iberoamericanos.  Recuperado de http://www.oei.es/valores2/rodriguez.htm