En cualquier tiempo de la historia, el pensamiento administrativo ha estado
presente en la sociedad ya que ha existido la necesidad de coordinar, tomar
decisiones y ejecutar bajo diversas situaciones. El reto se centra en conocer los
procesos eficientes que demandan las instituciones exitosas para la
implantación de programas modernos de administración. Por lo tanto, en el
caso educativo, el líder marca la diferencia por su manera de administrar y llevar
a cabo el logro de los objetivos de su institución.
En el estudio de una situación pedagógica en una institución X, se presenta a dos maestros con enfoques y metodologías diferentes
para conducir el proceso de enseñanza aprendizaje. Uno de ellos educa e imparte sus clases de manera
tradicional utilizando como herramientas el libro y la pizarra. A raíz de su enfoque de enseñanza, el maestro
ha experimentado una baja del 50% de su matrícula regular. Sin embargo, defiende su enfoque tradicional
y se resiste a modificar o establecer cambio en su método de enseñanza. Por otra parte, un segundo maestro, integra el
uso de la tecnología en la sala de clases.
Con este mecanismo, el maestro ha obtenido una retención de estudiantes
en el aula escolar y ha sido exitoso en su estrategia.
Según, Greenfield (1975) “la esencia de la
organización son los seres humanos que coexisten en la organización”. Es clave la amplitud
de miras en una organización para atemperarse a los entornos de administración
modernos. Por lo tanto, en el problema
pedagógico presentado, el maestro tradicional está provocando una situación
altamente riesgosa para la organización.
El abandono del 50% de los estudiantes es motivo de preocupación en un
líder educativo. Por ende, es un reto como
líder trabajar la situación, dada la resistencia al cambio del maestro. Además, se trata de establecer nuevos estilos
en el proceso de enseñanza aprendizaje para evitar la deserción escolar.
Asimismo, es importante reconocer que los
problemas en una organización llegan por varias razones tales como: el esfuerzo mínimo que se realiza, baja moral
y falta de desarrollo personal y profesional. Durante mucho tiempo se ha planteado los supuestos básicos de las
escuelas efectivas. Uno de ellos es que la
institución educativa debe estar orientada hacia la enseñanza porque el éxito
se mide por el progreso de los estudiantes.
Así también, debe tener un ambiente seguro y apropiado para un proceso
de enseñanza aprendizaje exitoso. Se
establece además que, la equidad permite el desarrollo de todos los
estudiantes. Finalmente, se enfatiza en la
necesidad de un personal docente y no docente comprometido y responsable con
las actividades dirigidas al rendimiento académico de los estudiantes.
En otro enfoque, la teoría de sistemas
indica que los objetivos de una institución deben abarcar la eficiencia y la
eficacia. Por otra parte, la teoría de
roles establece la interacción dinámica de las personas y sus diferentes
arreglos psicológicos con el entorno de la organización. Además, la teoría de contingencias afirma que
diversos factores, internos y externos, pueden afectar el desempeño de la
organización. Peter Senge (1990) establece cinco disciplinas básicas: pensamiento
sistemático, dominio personal, modelos mentales, visión compartida y
aprendizaje en equipo.
Los postulados de
las distintas teorías presentadas ante esta situación pedagógica dan paso a enumerar tres
actividades que un líder educativo utilizaría para ayudar al maestro resistente
al cambio. En primer lugar, un líder educativo debe analizar la situación
detenidamente para la toma de decisiones.
Es importante que ese maestro tradicional conozca de las implicaciones que
su método le está provocando a la institución.
En ese proceso de reflexión, como primera actividad, debe ser comenzando
por el líder educativo y debe estar enmarcado en los datos completos. Uno de esos datos podría ser la presentación
del cincuenta por ciento (50%) de bajas en los estudiantes. Para esta actividad se debe comenzar el
análisis sobre las razones de los datos de evidencia y la falta de alineamiento
en los objetivos de la institución. Es
importante que el líder educativo conozca la reflexión del maestro para
continuar con el proceso de toma de decisiones.
Esta dinámica visualiza un aprendizaje en equipo en el cual se describe el
proceso de aprender unos con otros, cultivando el diálogo y el pensamiento
conjunto.
Del mismo modo, una segunda actividad como
líder educativo que se puede desarrollar es a través de los miembros de la
institución, los maestros. Es necesario buscar mentores, con modelos exitosos, que puedan
establecer un proceso de inducción para el maestro tradicional. Estos mentores tendrán la oportunidad de
mostrar sus estrategias utilizadas para sus estudiantes. De esta forma, se mide
la calidad y la efectividad del proceso de enseñanza y aprendizaje.
Al mismo tiempo, como tercera actividad es
recomendable el mejoramiento profesional fuera de la institución. El maestro debe pasar por un abarcador
proceso de educación continuada para que obtenga conocimientos de las distintas
estrategias no tradicionales que puedan utilizarse con los estudiantes. Todas estas actividades deben ser combinadas
con un adecuado proceso de supervisión.
De esta forma, el maestro visualizará al líder educativo como un aliado
en la transformación de su estilo tradicional a uno constructivista moderno. Esta actividad dotará al maestro de las
herramientas educativas efectivas y se atemperará a la competencia educativa
actual.
Los
planteamientos de las teorías colocan al líder educativo como un agente de
cambio. Las mismas establecen puntos de
vista en común y diferentes en distintos aspectos de la administración. La teoría de sistemas expone que es importante
la interacción de la organización con el ambiente. Por lo tanto, si esto se traduce a los
escenarios escolares, se puede establecer que la escuela debe ser un sistema
abierto a su comunidad. De este modo, se logra una mayor integración de la comunidad
en los procesos educativos de sus miembros.
Además, la teoría de roles expone que los cambios en el medio ambiente
estimula una reacción en la organización que puede ser estática o
dinámica. Por su parte, la teoría de
contingencias afirma que diversos factores, internos y externos, pueden afectar
el desempeño de la organización.
Por ende, la situación pedagógica
presentada es ejemplo de cómo un factor interno afectó la organización con el
cincuenta por ciento (50%) de bajas en el estudiantado. Las cinco disciplinas básicas de Peter Senge,
son indispensables para un líder educativo con una dimensión amplia sobre cómo
manejar su organización. En adición, ayudan
a entender que los modelos se pueden fortalecer o cambiar de modo efectivo. Esto permite que se logre ampliar la capacidad
personal en la organización y entender el modo de comprender el mundo. De la misma forma, se logra la coherencia de
la institución y el aprendizaje colectivo entre los miembros de la
organización.
Finalmente, es importante considerar que las
teorías presentadas contribuyen con el líder educativo a potenciar los procesos
de cambios en una organización. El
pensamiento administrativo se enfoca en un líder capacitado y firme en la toma
de decisiones. Las teorías permiten la
formación de un líder flexible, enérgico que desarrolle el máximo potencial de
sus capacidades. Un líder educativo
lidera de adentro hacia afuera alineando sus acciones con sus intenciones. Por ello, es que el rol del líder educativo
es clave para el éxito de una organización.
Referencias
- Owens, R. &Valesky, T. (2010). Organizational Behavior in Education: Leadership and
No hay comentarios:
Publicar un comentario